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Nov 24, 2015 fenomenosocial Entrevistas, Feminismos, Igualdad, Noticias, Política 0
➡ Vanesa N.B | Políticas Insulares de Gran Canaria | Igualdad | Noviembre 2015
> María Nebot es la Consejera de Gobierno de Igualdad del Cabildo de Gran Canaria.
Su grupo político, Podemos. También es profesora de Filosofía en la Enseñanza Secundaria.
> IGUALDAD: “Yo creo que lo que desconcierta es
que las leyes vayan por un lado, y la realidad social
vaya por otra, y es que los propios gobiernos no las
apoyan, incluso las recurren”.
> EDUCACIÓN: “La enseñanza pública está absolutamente desmembrada y desprestigiada porque el gobierno ha cargado las tintas sobre quienes llevan más directamente la responsabilidad educativa, que es el profesorado, desautorizándolo y no valorándolo socialmente”.
Sobretodo vivimos en una sociedad desigual e injusta. Una sociedad visceralmente dividida por la capacidad adquisitiva de las personas y el lugar económico que ocupamos. Y dividida también por el género que se tiene desde que nacemos, aunque después incluso nos lo queramos cambiar. Estamos en una sociedad muy sexista, y ese sexismo impregna a toda la cultura en la que nos desenvolvemos.
Yo creo que para que se pueda acabar con la injusticia hace falta un reparto, un reparto no solo de la riqueza, sino del poder, del tiempo. una redistribución de los bienes que hay, pero también de los valores. Esta sería la base para poder crear una sociedad sin violencia y una sociedad igualitaria. El quid de la cuestión es ¿cómo se hace eso? Yo creo, que se hace con una apuesta decidida, sin ambivalencias y explicita por parte de quienes gobiernan por este compromiso. Y, por supuesto, esto tiene que venir acompañado por un cambio visceral en el modelo educativo. Porque es a través de la educación, como transmitimos la cultura.
Estamos en un momento en que la enseñanza, sobre todo la pública, está absolutamente desmembrada y desprestigiada porque el gobierno del Partido Popular ha cargado las tintas sobre quienes llevan más directamente la responsabilidad educativa que es el profesorado. Desautorizándolo y no valorándolo socialmente y, por otro lado, porque han introducido una reforma educativa con todos los grupos de la oposición en contra. Hasta el punto de que existe un acuerdo explícito e implícito por parte de todas las fuerzas políticas, de que lo primero que se va a hacer es cambiar esta ley. Y esto es un ejemplo más del despropósito que existe y de la falta de sentido común. Crear una FP que se dedique a estudiar la tauromaquia en un país donde se está cuestionando seriamente lo que significa la fiesta de los toros pues es un desatino. Y hablar del tema de enseñar las tareas domésticas sin hablar del reparto de las mismas, ni se plantean programas educativos que trabajen los valores de igualdad entre los chicos y las chicas pues es otro despropósito.
Para empezar es conveniente dejar bien claro que ha cambiado, no hay lugar a dudas que en materia legislativa, hoy estamos más avanzados de lo que estuvimos en la época de la dictadura. Hoy tenemos una serie de medios que contribuyen a que hoy exista más igualdad de la que había antes. ¿Por qué sigue la desigualdad, y por qué sigue la violencia? Porque estamos hablando de un problema que tiene distintas dimensiones, el sexismo. Por un lado es un problema que se hereda del acervo cultural que nosotros tenemos, y por otro lado, hay que aclarr que las cosas cambian más rápidamente en el aspecto legal que en lo que se refiere a las mentalidades. Arrastramos el imaginario colectivo que se transmite de una manera altamente compleja, no solo a través de la enseñanza reglada, sino también en el seno de la familia que hacen que se reproduzcan esos patrones sexistas y esa visión despreciativa hacia las mujeres y valorativa en positivo hacia lo que representan los hombres en la sociedad. He de aclarar que ese sexismo no es favorecedor ni para unos, ni para otras. Aún siendo ellos, los hombres, los que aparentemente salen beneficiados de este reparto desigual, a pesar de ello el sexismo es algo que les perjudica porque encona a los hombres en un determinado tipo de comportamiento.
Yo creo que no hay lugar a que se confundan en ese sentido. Porque alcanzar la igualdad no es quedarnos en la discriminación positiva. La discriminación positiva es un paso necesario para poder salir de un sistema que es injusto y que es desigual. Yo creo que lo que es desesperanzado y que no contribuye a la marcha de lo social es que a esas medidas legislativas no les acompañe toda una estructura social que les permita desarrollarse y que estén ampliamente financiadas. Yo creo que lo que desconcierta en que las leyes vayan por un lado, y la realidad social vaya por otra es que los propios gobiernos no las apoyan, incluso las recurren. Es desconcertante que tengamos que vivir con gobiernos como el del Partido Popular que desprecia profundamente a las mujeres, la igualdad y la lucha contra la violencia.
El feminismo se encuentra en un momento de gran interés porque ha evolucionado mucho. Hay dos cosas que son muy importantes para el feminismo y que incorporan esas nuevos aspectos que el feminismo tiene que lanzar a la sociedad. Por un lado, el feminismo de hoy no puede ser un feminismo que no sea inclusivo, tiene que ser un feminismo que incluya a la otra parte de lo social, que incluya a los hombres también, porque sin ellos no es posible la igualdad. La igualdad es una tarea de todas las personas, no solo de las mujeres. Y, por otro lado, que el feminismo incluya una profundización en todo lo que es la diversidad identitaria, y la diversidad de los géneros.
Las mujeres todavía seguimos arrastrando un déficit democrático, y corresponde a la inmensa mayoría de los partidos políticos, que en el reparto de las Concejalías, de las Conserjerías, incluso en los cargos de Gobierno, den o no den juego a las mujeres. Mientras no se sigan valorando por los nuevos gestores y por las nuevas gestoras seguirán siendo residuales, y lo residual lo hemos ocupado las mujeres hasta ahora. Cuando tengan una buena valoración por parte de las corporaciones del trabajo que se haga en igualdad, va a permitir que haya hombres que quieran optar a eso. Pero nos encontramos con que muchas veces nos encontramos con Concejalías de Igualdad porque la ley así lo determina, no porque se plantee que sea una necesidad. En el momento que entendamos que eso es una necesidad, y no sólo una ley, las cosas cambiarán.
Depende, porque no todos los Planes de Igualdad son iguales. Pero sí que hay una cierta tendencia a hacer Planes de Igualdad sin que a lo mejor haya diagnósticos certeros de la situación real. Yo opino que para hacer Planes de Igualdad que sean significativos deben ser planes que nos permitan diagnosticar la realidad y para ello hace falta evaluarla y tener un conocimiento de ella.
Espero dos cosas. Por un lado, un mensaje claro y contundente para hacer ver al Partido Popular que son responsables de lo que está ocurriendo en este país en el terreno de violencia y en el terreno de la igualdad. Son responsables porque un partido de gobierno que se inhibe, que no financia y que echa para atrás planes educativos que trabajan sobre la igualdad, o que cuestiona las propias leyes que hablan de la misma, pues tiene responsabilidad en lo que está pasando. Y, por otro lado, espero que sea un mensaje claro y contundente a quienes vayan a venir, me refiero a las nuevas legislaturas, que espero que sean nuevas. Que los que vengan sepan que esto no puede continuar y que tiene que haber un punto y aparte.
Con seriedad y con contundencia, tenemos que apostar de una manera decidida por la igualdad entre hombres y mujeres, por acabar con los resquicios que sigue habiendo de sexismo y revisar todo el aparato del Estado, desde las políticas de empleo, hasta las de vivienda, todas sin excepción.
Yo soy optimista porque creo que necesariamente las cosas tienen que cambiar, porque es una cuestión de la misma supervivencia humana. Si no cambiamos, no podemos avanzar y yo creo que van a cambiar las cosas, ya están cambiando.
Yo creo que tenemos que recoger todo un bagage de historia, de lucha que ha realizado el movimiento feminista a lo largo de todo este tiempo. Ese bagage no se puede perder, hay que recogerlo y aprender de él. No hay que olvidar que esas medidas de cambio legislativo han sido posibles porque muchas mujeres han hecho frente al momento histórico que les tocó vivir y han plantado cara. Yo creo que es una buena manera de empezar, hacer una seria revisión de dónde estamos después de los años de democracia que llevamos. Falta también desde las distintas instituciones, escuchar a la ciudadanía, porque a veces damos vueltas y vueltas buscando las soluciones, pensando que hace falta muchísimo dinero para solucionar cosas y lo que hace falta es sentido común y escuchar donde están los problemas.
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